¿Cómo se hace un banco de leche materna en casa?

¿Cómo se hace un banco de leche materna en casa?

por Argelia Juárez Luévano de Maternidad Postparto

Ya sea por el regreso al trabajo remunerado de la madre lactante o por una separación inesperada, el banco de leche casero es una excelente opción para tener una reserva del mejor alimento que le puedes ofrecer a tu bebé. Las necesidades específicas de cada familia determinarán la manera de crearlo ya que la disposición sobre los recursos del tiempo, apoyo, dinero, etc. varía en cada caso.
Se llama lactancia diferida cuando el bebé toma leche materna pero no directa del pecho. Para enfrentar esta nueva realidad tanto la madre como su bebé tendrán que adaptarse a nuevas situaciones técnicas como aprender la correcta extracción, el almacenamiento y la conservación de la leche materna en el caso de mamá y la de alimentarse con cucharas, vasos o biberones en el caso del bebé. Los beneficios de la lactancia materna se conservarán prácticamente intactos, tu bebé seguirá gozando del mejor alimento del mundo para seguir creciendo sanamente. Es muy importante mencionar que también habrá retos emocionales, madre e hijo se extrañarán pues faltará el seguro y cálido vínculo entre ambos. Por esto se debe considerar y contener el sentir de los dos. Es normal que haya tristeza, enojo o miedo. Y, es normal y esperado darle espacio a estas emociones. Platicar lo que pasará y cómo pasará es esencial para afrontarlas. Parte importante del éxito en la elaboración de un banco de leche casero es el apoyo incondicional, informado y sincero de la familia, en especial de la pareja o familiares significativos que sostengan a la diada mamá-bebé. Los amigos cercanos también pueden ser buenos aliados para apoyar. Y las autoridades de tu centro de trabajo que deben instalar un lactario como lo estipula la ley y así puedas sostener tu producción láctea de la manera adecuada. Crear un banco de leche casero habla de una nueva forma de alimentar que también está llena de amor y esfuerzo que nutre al igual que el alimento porque una vez más mamá se entrega por y para el beneficio de su hijo, por ello ¡muchas felicidades mamá! A continuación, se presentan los lineamientos básicos que garantizan la bioseguridad de la leche materna. Su consumo es altamente seguro si se siguen al pie de la letra. Si tienes preguntas no dudes en acercarte con un profesional de la salud capacitado y actualizado en lactancia materna.   


A. Recomendaciones Generales
         (leche materna = lm) 

  1. Relájate lo más que puedas, respira hondo. Mientras te extraes lm disfruta de algo que te plazca mucho.
  2. Duerme cada vez que puedas, tu descanso y bienestar ayuda mucho a la producción del lm. Si pueden hagan la siesta juntos.
  3. Organícense en familia, determinen qué es prioridad en casa y adáptense a las nuevas rutinas que beneficien a la diada mamá-bebé.
  4. La lm no se acaba de un día para otro. Entre más succión/extracción haya, más leche habrá. Tu cuerpo se dará cuenta que tú bebé necesita más leche y producirá más. Ten confianza en ti, confía en tu cuerpo.
  5. Si te angustia ver cuánta lm sale en cada extracción, puedes tapar el recipiente con un calcetín para que no te agobies.
  6. Tómate un respiro cada vez que te sientas abrumada. Recuerda por qué decidiste hacer un banco de leche, siéntete orgullosa por el esfuerzo y el amor que le pones a cada extracción. Sigues haciendo lo mejor para el bienestar de tu bebé. 
B. Extracción de leche materna 
  1. Siempre lávate muy bien las manos antes de cada extracción.
  2. Masajea suavemente tus pechos. Recorre toda la mamá de forma circular, luego de atrás hacia adelante y finalmente estimula el pezón.
  3. Si utilizas extractor manual o eléctrico lávalo en cada extracción, es mejor si lo puedes esterilizar.
  4. Extráete como máximo 15 minutos de cada pecho. Es mejor hacer muchas extracciones cortas en un día que una muy larga.
  5. No dejes que pasen más de 2-3 horas sin extraerte. Para tener una producción sostenible es necesario estimular los pechos constantemente.
  6. Puedes juntar diferentes extracciones de leche siempre y cuando estén a la misma temperatura.
  7. Refrigera o congela la película inmediatamente después de cada extracción.
C. Almacenamiento de leche materna 
  1. Almacena en bolsitas especiales para lm, son estériles y de un sólo uso. Para optimizar el espacio puedes acomodarlas de forma horizontal porque la leche congelada se expande.
  2. O almacena en recipientes estériles de plástico o estériles de vidrio con tapa plástica. El plástico que se utiliza tiene que ser siempre para alimentos.
  3. Use un recipiente para cada extracción.
  4. Guarda diferentes cantidades de lm en cada recipiente, máximo 4 onzas. Evitarás desperdiciarla ya que no se puede volver a congelar lo descongelado.
  5. Escribe la fecha, hora y cantidad de cada extracción. Ofrezca siempre la película más antigua.
  6. Almacena los recipientes de lm al fondo del refrigerador, nunca en la puerta.
  7. Congela la lm recién extraída que no se vaya a utilizar pronto.
  8. Es normal que la lm al congelarse se separe ya que no está homogeneizada. Por ello verás la parte acuosa y grasosa.
  9. Descongela bajo el chorro del agua tibia o con falso baño maría.
  10. Es normal que en algunas ocasiones cambie el color y el olor de la lm cuando fue congelada. Las lipasas son las causantes de esta acción, algunos bebés pueden rechazar esta leche.
  11. Es normal que la lm pueda tener variaciones de color ya que cada fase contiene elementos diferentes. 
D. Conservación de leche materna

E. Lo que NO se debe hacer 
  1. No uses un sacaleches o tiraleches para la extracción (tipo bomba de goma).
  2. No mezcles lm de diferentes extracciones, a menos que tengan la misma temperatura.
  3. No descongeles la lm en microondas o directo al fuego.
  4. No vuelvas a congelar la leche descongelada.
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